Los pernos galvanizados por inmersión en caliente están protegidos de manera única contra la oxidación y la corrosión. Durante este proceso, los pernos se sumergen en zinc líquido caliente, creando un recubrimiento protector en la capa externa. Comprender cómo funciona la galvanización en caliente y su protección contra la corrosión puede ayudarte a cuidar mejor los pernos y mantenerlos funcionando al máximo durante más tiempo.
Perros que se someten a la galvanización en caliente: ¿Cómo se hace?
Paso 1: Limpieza
Luego, los pernos se lavan para eliminar la suciedad, el aceite u cualquier otra cosa que pueda interferir con el enlace al zinc fundido. Para limpiar los 10 9 tornillo , se sumergen en una solución química especial que elimina todo lo que no debería estar ahí.
Paso 2: Desengrase
Los pernos se sumergen en una solución de ácido para eliminar cualquier óxido o escama después de la limpieza. Este paso asegura que el recubrimiento de zinc se adhiera correctamente a los pernos.
Paso 3: Fluxación
Después del desbarbado y limpieza, los pernos se sumergen luego en una solución de flujo. Esto los limpia allen tornillo más a fondo y los prepara para la galvanización por inmersión en caliente.
Paso 4: Galvanizado
Los pernos están listos para sumergirse en el zinc fundido. Los cerrojos de cabeza de allen se bajan en el baño de zinc caliente y se mantienen allí durante un tiempo específico. Esto significa que el zinc puede adherirse a los pernos, creando una capa protectora de alta resistencia y larga duración.
Ventajas del galvanizado al caliente para la protección de pernos.
Resistencia a la corrosión: los pernos galvanizados al caliente tienen una excelente resistencia a la oxidación y la corrosión. Esto significa que son ideales para su uso al aire libre o en áreas húmedas.
Durabilidad: La capa de zinc prolonga la vida útil de los pernos, por lo que no tendrás que reemplazarlos tan frecuentemente. Eso puede acabar ahorrándote dinero a largo plazo.
Bajo mantenimiento: En comparación con otros tipos de recubrimiento, los pernos galvanizados en caliente son fáciles de mantener. Esto ayuda a que se mantengan en buen estado, ahorrándote tiempo y esfuerzo.
Mantenimiento de pernos galvanizados en caliente.
Así es como puedes asegurarte de que tus pernos galvanizados en caliente permanezcan robustos. Las inspecciones regulares pueden ayudarte a detectar cualquier daño o óxido para repararlo antes de que se convierta en un problema mayor. Y si sigues las instrucciones del fabricante, tus pernos durarán más tiempo.
Mantenimiento de pernos galvanizados en caliente:
Inspección periódica: Revisa periódicamente tus pernos galvanizados en caliente en busca de señales de desgaste o daño. Si notas algún problema, repara o reemplaza los pernos según sea necesario.
Mantener limpios los productos Lloyds: Lava los pernos con un jabón suave y agua. Evita productos químicos fuertes que podrían dañar el recubrimiento de zinc.
Lubricación: Aplica una capa fina de lubricante a los pernos para ayudar a evitar que se atasquen y también para prevenir el óxido. Esto ayudará a extender la vida útil de tus pernos galvanizados por inmersión en caliente.